El centenario albiceleste

Sábado 13 de Enero, el Club Atlético de Rafaela festeja sus 100 años como institución deportiva. No es cosa de todos los días, por eso, seguramente, este club lo va a festejar a lo grande desde las 21:00 hs.

Este va a ser un año muy especial para la crema, y lo sería más si a mitad de año consigue el ascenso a la Primera División en el Fútbol.

Pero más allá de eso, hay que acordarse que Atlético no es sólo fútbol (en verdad, ningún club lo es). Está bien decir que tiene un buen nivel y se destaca en este rubro por sobre los demás deportes, pero no hay que dejar de lado a los demás, sino se debería llamar CFAR (Club de Fútbol Atlético de Rafaela).

En los últimos 4 años que estuve en el club noté mucho la falta de atención al básquet. Como consecuencia, descendimos a la menor categoría y el "Lucio Casarín" (el nombre de la cancha en homenaje a una importante persona de la institución) está en un estado lamentable: los aros no están en su mejor condición; las tribunas sucias, descuidadas y sin el mantenimiento que necesitan; y el piso flotante de la cancha roto y/o flojo. Hace no mucho escuché la posibilidad de solucionar este último problema. Pero... ¿y después?, ¿qué va a pasar con los demás? Son varias cuestiones que siempre me pregunto desde hace tiempo.

Espero que con este sermón me sepan comprender aquellos "hinchas" de la crema. Mi opinión es que, si sos fanático, no hay que seguir solamente un deporte, sino ver todos... Ser "hincha" del club y defender sus colores

Dejando de lado lo recién dicho, (que no quiero que suene como crítica, sino como un reconocimiento de errores que habría que solucionar), le deseo un muy Feliz Centenario al club y a todos aquellos que alguna vez fueron (y siguen siendo) mis amigos y profesores. Estoy muy contento y muy agradecido de todos ellos. Los conocí dentro de ese sector del barrio Alberdi, rodeado por las calles Urquiza, Victor Manuel, Dentesano y 1era Junta; y son como mis hermanos y no exagero porque los buenos y malos momentos que atravesamos, las anécdotas y vivencias que se compartieron y la amistad que todavía existe con ellos fueron de casi 10 años y todavía hoy cuando me pongo a recordarlas, las siento, mientras me recorre un escalofrío, como si hoy fuese esos tan inolvidables días.

Me gustaría volver a ser parte de lo que fuimos...